Es un fenómeno que afecta a muchísimos estadounidenses después de meses de cuarentena, un silencioso aumento en la balanza. Al estar más tiempo en el hogar y por la ansiedad en torno a la pandemia, el exceso de refrigerios y los hábitos alimenticios poco saludables se observaron con frecuencia. Los expertos de UT Physicians ayudan a proporcionar información sobre la correlación entre la COVID-19 y el aumento de peso y lo que se puede hacer al respecto.
Causa(s) principal(es)
Los medicos observan una tendencia de pacientes que enfrentan problemas de peso durante estos últimos meses. Deborah B. Horn, DO, especialista en medicina para la obesidad y directora médica del Centro para la obesidad y el rendimiento metabólico (Center for Obesity Medicine and Metabolic Performance, COMMP) de UT Physicians, atribuye esta tendencia a múltiples variables que afectan a la fisiología de una persona
“Aquí en UT COMMP, vemos que las personas luchan con el aumento de peso debido a importantes cambios en la vida que se derivan de la COVID-19”, afirmó Horn, que también es profesora adjunta del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina McGovern en UTHealth. “Tiene que ver con varios factores, como trabajar desde casa, tener acceso constante a la cocina, tomar como refrigerio alimentos ultraprocesados, combinado con el acceso limitado a los gimnasios, con el aumento del estrés y con la manera en la que la genética y fisiología responden a estos cambios”.
Obesidad y otros riesgos para la salud
Si bien Horn confirma que la obesidad no aumentará la probabilidad de que una persona se infecte por COVID-19, el virus puede causar complicaciones graves.
El coronavirus no es el único problema para las personas con complicaciones de peso; hay aproximadamente 240 afecciones de salud diferentes asociadas a la obesidad.
“Las enfermedades más frecuentes asociadas a un exceso de peso incluyen hipertensión, diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y artrosis”, afirmó la Dra. Veronica R. Johnson, especialista en medicina para la obesidad de UT Physicians y profesora adjunta del Departamento de Cirugía de McGovern Medical School. “Además, también hay algunas formas de cáncer que tienen una mayor incidencia en los pacientes que luchan con el peso, como el cáncer de mama y de colon”.
Obtener ayuda es más fácil de lo que piensa
La obesidad no es una elección del estilo de vida; está reconocida en la medicina y en todo el mundo como enfermedad crónica. Si un paciente recibe el diagnóstico de una afección crónica, busca la orientación y la ayuda de un experto, lo mismo si enfrenta problemas de peso.
Para algunas personas, puede ser tan sencillo como tomar un paso para evaluar los cambios en el estilo de vida durante estas horas estresantes. Para otros, la ayuda de un experto médico es la necesidad de volver a recuperar una salud óptima y minimizar la progresión de otras enfermedades asociadas.
El enfoque y el objetivo general de COMMP es proporcionar un abordaje basado en pruebas para ayudar a quienes enfrenten problemas con el peso o a los pacientes que padecen enfermedades crónicas, como la diabetes, que pueden entrar en remisión mediante el tratamiento de la obesidad.
“Proporcionamos cuidados integrales personalizados para cada paciente en un entorno seguro y sin estigma”, afirmó Horn. “Nuestro centro ofrece un plan de tratamiento que incluye el desarrollo de un plan personalizado de nutrición y actividad física, apoyo conductual intensivo y medicamentos contra la obesidad para ayudar a los pacientes a alcanzar sus objetivos personales”.
Actualmente, UT COMMP tiene tres ubicaciones en el área más grande de Houston. Visite su página para obtener información adicional o para ponerse en contacto con sus consultorios.
“Todos tenemos un tiempo para mejorar nuestra salud. Aprovechemos este tiempo para tomar grandes decisiones, para conseguir ayuda y vivir una vida sana y feliz durante muchos años futuros”, afirmó Horn.